Jekyll2023-11-06T16:48:43+00:00/feed.xmlPARTIDO RAROSomos un NO-PARTIDO que espera que sus votantes se representan a si mismos. Ya no esperamos nada de nuestros políticos, por eso nos representamos a nosotros mismos: DEMOCRACIA DIRECTA YA!¡ M.ué.R.et.E !2021-01-06T00:30:30+00:002021-01-06T00:30:30+00:00/jekyll<p>Empecemos por dejar claro que esto no va de desear que te mueras, todo lo contrario, espero ayudarte a pensar en cómo salvarte.</p>
<p>M.ué.R.et.E es un extraño acrónimo para recordar las siglas de M.R.E. (Mecanismo de Resolución de Escasez) que espero que te ayude a reconocer ciertas situaciones, que serán frecuentes en un futuro cercano. Quizá te preguntes: ¿qué es el Mecanismo de Resolución de Escasez? Es la forma en que un sistema político-económico (por ejemplo, el sistema capitalista o el sistema socialista/comunista) ha resuelto, a lo largo de la historia, el problema de la escasez de recursos; cada uno a su manera. Yendo mucho al grano y cayendo en la imprecisión, necesito definir la economía como la ‘ciencia’ que se ocupa de la asignación de los recursos escasos, aquellos que solo se encuentran disponibles de forma limitada. Además, voy a pedir permiso a Darwin para trasladar su selección natural al concepto de selección económica, definiéndolo como aquel fenómeno social que selecciona a los individuos mejor preparados para prosperar y que determina cuáles son los comportamientos que permiten la mejor adaptación de los individuos, o su desaparición, en dichas sociedades. Vamos al tajo y empecemos por echar un vistazo al sistema capitalista.</p>
<p>El sistema capitalista se basa en la capacidad de los consumidores para asignar los recursos escasos mediante un mecanismo de mercado. La ley de la oferta y la demanda marcan el precio y la cantidad de los artículos que se intercambian en el mercado. Quien no tenga capacidad para consumir, bien por carecer de medios o de bienes para intercambiar, debe trabajar para vender su tiempo y esfuerzo por un salario que le permita adquirir los productos que necesita: ‘No Free Rides’ que decían en la escuela de Chicago y que traducido al castellano sería como decir que el dinero no crece en los árboles. No hay forma de escapar al mercado, de la misma forma que no somos capaces de generar productos con un chasquido de dedos y así resolver su escasez. Aquellos que sean incapaces de obtener recursos se verán abocados a la miseria o, en el peor de los casos, a la muerte (como bien nos recuerdan las cifras de migrantes que perecen en los mares intentando alcanzar una vida mejor en Europa). Los defensores de dicho sistema se basan en que la libertad genera riqueza y en que el mercado siempre encontrará la forma de producir más y mejor cuando es guiada por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mano_invisible">la mano invisible - de Adam Smith</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Laissez_faire">laissez faire</a> – que promueve el interés de la sociedad a través del interés individual. Algunos llamamos a esa mano invisible, deseo (los comunistas la llaman codicia o avaricia).</p>
<p>Por su parte, el sistema comunista se basa en que un ente superior y omnisciente decide quién consume qué y qué aporta cada uno siguiendo aquel lema de: “De cada cual, según su capacidad; a cada cual según sus necesidades”. No se dice nada sobre los bienes escasos en lo que parece un intento de ignorar el problema: pero ¿y cuando no hay bienes? ¿De dónde se sacan entonces? No es de extrañar que en la práctica su sistema no funcione demasiado bien, especialmente cuando la escasez alcanza a los bienes más básicos. ¿En qué me baso para decir eso? En cualquiera de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hambruna_sovi%C3%A9tica_de_1932-1933 o https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_hambruna_china">las distintas hambrunas que se han producido en los sistemas comunistas y que han dado lugar a millones de muertes</a> y que evidencian que el comunismo no es una utopía libre de escasez. El sistema M.ue.R.et.E fue extensamente practicado, entre el proletariado, por las economías socialistas/comunistas aunque la élite dominante, como en el caso capitalista, siempre ha comido caliente. La dictadura del proletariado era la de los dirigentes del partido. ¿Verdad que las cosas no han cambiado tanto desde el feudalismo, cuando un Rey (o CEO en su versión actual) decidía por millones de súbditos (votantes) el destino de todos? Vamos a dejar lo de los CEOs para otro día.</p>
<p>No quiero entrar en la argumentación sobre qué sistema crea más o menos desigualdad. Mientras los comunistas/socialistas expondrán, con razón, que la desigualdad en las sociedades capitalistas y la pobreza o muerte en los guetos es insoportable; los capitalistas y liberales podrán encima de la mesa, la falta de responsabilidad de muchos individuos y la pobreza generalizada en los sistemas comunistas - una vez que el ahorro de terceros ha sido repartido - y cómo los dirigentes de los partidos viven como reyes a costa de una sociedad que subsiste en la más absoluta miseria. Ambos tienen razón en sus críticas y ambos sistemas llegan a ser despiadados para sus súbditos. ¡Es lo que tiene la escasez! Sin embargo, ambos están también terriblemente equivocados cuando buscan la solución del problema en la confrontación y no en el compromiso.</p>
<p>Si tuviéramos que analizar cómo se llega al sumidero del algoritmo M.ué.R.et.E podríamos destacar dos caminos: la vía rápida y la vía lenta (o vía monetaria). En la versión rápida, los ajustes ocurren de forma intensa, pero breve. Si el sistema aguanta, se produce una purga y un rebote; en caso contrario, el sistema colapsa provocando guerras y revoluciones. Sin embargo, en la vía monetaria (o lenta) la dolencia, primero leve, se cronifica a medida que se recurre a la impresión de dinero (o creación de deuda) para paliar un problema momentáneo que inicialmente tiene solución. La primera vez que se usa el remedio, suele salir bien; es cuando se establece el ‘precedente’ o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Riesgo_moral">moral hazzard</a>. El objetivo siempre es salvar a un pueblo ignorante al que no merece la pena agobiar por algo que se puede solucionar añadiendo unos ceros a la cifra de deuda. Lejos de resolver la raíz del problema, los síntomas se ocultan y se cruzan los dedos para no tener que volver a recurrir a la impresora de dinero (crisis.com del 2000). Más pronto que tarde, el proceso se repite, una y otra vez (rescate bancario 2010, rescate de gobiernos en 2021-?-) hasta entrar en un círculo vicioso de dependencia en la depreciación del dinero (un impuesto encubierto) que quiebra el principio de la libre asignación de recursos por el mercado. No es un sistema nuevo, no. Ya fue utilizado por varios emperadores <a href="https://www.oroyfinanzas.com/2011/08/de-como-la-inflacion-acabo-con-el-imperio-romano/">en la antigua Roma (Caracalla, Trajano o Marco Aurelio</a> que incluso inventaron su ‘solución’: promulgar <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Edicto_sobre_Precios_M%C3%A1ximos">un edicto para fijar un precio máximo a los productos básicos</a>; edicto que también fracasó al no producirse más bienes con un chasquido de dedos. Desde entonces otras economías, capitalistas y socialistas, se han deslizado por el mismo sumidero, destacando: <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hiperinflaci%C3%B3n_en_la_Rep%C3%BAblica_de_Weimar#:~:text=Fin%20de%20la%20inflaci%C3%B3n,-Funcionarios%20alemanes%20recolectando&text=La%20hiperinflaci%C3%B3n%20alcanz%C3%B3%20su%20m%C3%A1ximo,a%20la%20emisi%C3%B3n%20de%20billetes">la república de Weimar</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_de_Zimbabue#:~:text=La%20econom%C3%ADa%20de%20Zimbabue%20era,6%20de%20marzo%20de%202020.">el rico Zimbabue</a>, la increíblemente rica en recursos naturales <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hiperinflaci%C3%B3n_en_Venezuela">Venezuela</a> y, en su forma más larga y agónica, Argentina. El destino final suele coincidir con el de la vía rápida: guerra o revolución cuando la inflación encarece los bienes de primera necesidad para una gran parte de población.</p>
<h2 id="la-tercera-vía">La tercera vía.</h2>
<p>Desde la caída del muro de Berlín, varios países han optado por elegir una tercera vía, frente al dilema entre capitalismo o comunismo. En teoría, esa tercera vía tiene dos variantes: el estado de bienestar (Europa) y el sistema comunista-capitalista (China), aunque ambas se basan en coger lo mejor de los dos sistemas y encontrar un compromiso entre competitividad y solidaridad. Digo en teoría, porque en la práctica se están quedando con lo peor de ambos sistemas. El capitalismo-comunista chino no consiste en otra cosa que en dar apariencia de capitalismo a un sistema que permite a las elites del partido controlar políticamente el mercado, e indirectamente a sus participantes. El estado de bienestar europeo se apoya en sus instituciones para dar impresión de igualdad de oportunidades y eficiencia, mientras la élite funcionarial controla el sistema desde Bruselas a través de la todopoderosa maquinaria monetaria del BCE.</p>
<p>China es el paradigma asiático, al que la jugada le ha salido perfecta. China viene de unos niveles de riqueza muy bajos y se ha podido beneficiar de su entrada en los mercados internacionales con una enorme capacidad de producción a unos precios sin competencia. Occidente ha abierto sus mercados, de par en par, a la mano de obra china. El control político ha continuado siendo férreo, pero la sociedad en su conjunto se ha visto beneficiada por un trasvase de riqueza desde Europa y EE.UU. hacia China, lo que ha ayudado a aplacar las críticas.</p>
<p>En Europa, para paliar nuestra debilidad competitiva, el BCE ha imprimido dinero y comprado deuda en los mercados secundarios para bajar los tipos de interés -precio del dinero- provocando que la remuneración al ahorro de las familias se viera artificialmente reducido. Es un trasvase de riqueza desde los bolsillos de los ahorradores a los balances de los bancos, empresas y estados. Esos ahorros se reintroducen, posteriormente, en los países en forma de ayudas. Ayudas que serán canalizadas a través de inyecciones de liquidez y préstamos soberanos hacia aquellas empresas y sectores que los altos funcionarios de las instituciones europeas y españolas decidan. En la extinta Unión Soviética, el ‘politbiuró’ era quien decidía quién, cuánto y a qué ‘precio’ producían. Ahora es el BCE, la Comisión Europea y el Gobierno de España quienes asumen dicha función, y de la misma manera que en la Unión Soviética, ellos saben, mejor que nadie, lo que necesitan sus ciudadanos.</p>
<p>La misma apertura de mercados que ha resultado ser un éxito en China, está matando a Europa. Nada en economía sigue reglas inmutables y los resultados pueden ser diametralmente opuestos porque, sencillamente, las condiciones de partida chinas son las opuestas a las europeas. Todo depende del punto de partida, de las decisiones de tu gobierno, de las expectativas generadas en la población y de la realidad a la que nos enfrentamos. No hay una fórmula mágica; solo existen promesas de políticos sin escrúpulos y votantes crédulos.</p>
<h2 id="preguntas">Preguntas</h2>
<p>Llegados a este punto, yo me pregunto ¿en qué momento seremos capaces de admitir que no existe forma humana de garantizar el bienestar de una sociedad? Hasta que no admitamos que ningún sistema político-económico puede cumplir las expectativas que los políticos nos intentan vender, no seremos capaces de usar el sentido común para mejorar la situación.</p>
<p>¿Qué nos depara el futuro? Juguemos con el ejemplo de un país imaginario con tres familias: la familia Zapatero, y sus dos hijos, que se dedican a hacer zapatos; los Ramírez, con sus dos respectivos hijos, dedican sus esfuerzos a hacer ropa. Ambas familias, necesitan de los Torres y sus diez hijos para completar la mano de obra necesaria para llevar a cabo la producción en sus fábricas. De esta manera, nuestro país imaginario alcanzará a fabricar 18 pares de zapatos y 18 conjuntos de ropa, suficientes para que el país vista y calce en armonía. Un buen día, un hijo de los Zapatero idea una máquina capaz de hacer zapatos para ocho personas automáticamente sin necesidad de mano de obra externa. Copiando la idea, un hijo de los Ramírez es capaz de replicarla y crea una máquina que fabrica ropa para ocho personas sin necesidad de trabajadores externos. Ninguna de las dos familias necesita más a los Torres que se encuentran, de la noche a mañana, sin trabajo y sin ingresos. Ya no pueden comprar los zapatos a los Zapatero ni la ropa que necesitan de los Ramírez; carecen de los salarios para pagarlos. ¿Qué van a hacer los Torres a partir de ahora? Podrán maldecir a los Zapatero y a los Ramírez por sus inventos y su comportamiento, pero eso no cambiará la situación, así que deciden, que en las próximas elecciones, cuando ganen los Torres, promulgarán una ley por la que las máquinas deberán ser confiscadas por el estado y la producción será organizada por el partido más votado: el de los Torres, que para algo son mayoría (12 en total frente a 8). La rebelión de los Zapatero y los Ramírez no se hace esperar: antes de que los Torres sean proclamados como mandatarios desmontan sus máquinas y se van del país con ellas. La lucha de clase hace que los Torres no tengan oportunidad de sobrevivir mientras los Zapatero y los Ramírez se enfrentan a un futuro incierto. Todos pierden y algunos todo.</p>
<p>Si no te gusta este final, te ofrezco otro final alternativo, en el que los Torres expropian las máquinas a los Zapatero y Ramírez. Los Zapatero y los Ramírez no encuentran ningún aliciente en hacerlas funcionar si no son de su propiedad, y los Torres carecen de los conocimientos para arreglarlas cuando se estropean. La lucha termina con que ninguno tiene el producto de esas máquinas y todos pierden.</p>
<p>Hay una tercera alternativa, por si no te han gustado las otras dos. Las tres familias se ponen de acuerdo en que el Estado debe hacerse cargo de los gastos básicos de las familias más desfavorecidas mientras ellas se reinventan en otros trabajos. El estado cobra impuestos y emite deuda para sufragar los gastos mientras los Ramírez buscan otras ocupaciones. Las empresas Zapatero y Torres se unen a la orgía de deuda y la implosión del sistema solo se retrasa hasta que llega <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hyman_Minsky">el ‘Momento Minsky’</a>: momento en el que las empresas no pueden devolver la deuda, los estados recaudan cada vez menos y el banco estatal emisor de deuda debe ser rescatado por ciudadanos sin recursos (bien a través de quitas o bien por un proceso hiperinflacionista). Una falsa sensación de estabilidad temporal se había apoderado de la economía, pero el sistema se ha hundido en una crisis mucho mayor que en las otras alternativas, dado que la deuda complica cualquier solución. La deuda ha consumido los recursos del presente y del futuro. ¿Quién debe perder? Los malvados acreedores o los perezosos trabajadores incapaces de reinventarse. Mantengamos el sistema empezando cada día por pagar la deuda entre todos y luego los ciudadanos podrán trabajar para cubrir sus necesidades. ¿Cuál es tu alternativa preferida?</p>
<p>Quizá este país imaginario no se llame España, todavía. Quizá el lector haya leído las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/The_Grapes_of_Wrath_(novela) que explica cómo funciono el sistema M.ue.R.et.E durante la Gran Depresión en EEUU">Uvas de la Ira</a> y que les recordará a la primera alternativa. Quizá el lector piense en Cuba, Venezuela o Argentina, y reconozca la segunda alternativa. Quizá les cueste más encontrar un ejemplo de la tercera alternativa en la economía del Imperio Romano, pero la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Recesi%C3%B3n">crisis de 2008</a> es un aperitivo de lo que se está cocinando. Lo que es seguro es que ningún país está libre de convertirse en nuestro país imaginario.</p>
<p>Mientras vas haciendo paralelismos, déjame preguntarte: ¿hay algún partido político que te haya explicado cómo van a cobrar impuestos a Jeff Bezos cuando Amazon haya arrasado con la distribución tradicional? ¿Algún político te habla de cómo van a parar la sangría de dinero que sale de nuestro país hacia los productores chinos mucho más competitivos que los nacionales? ¿Te preocupa de dónde va a salir el dinero para pagar las pensiones cuando el paro y los desempleados hayan reducido los ingresos tributarios y disparado el gasto al mismo tiempo que no queden empresas españolas que generen suficientes ingresos tributarios? Si las empresas españolas tienen que correr con gastos que otras empresas en otros países ni se plantean ¿cuánto tiempo tardaremos en que todo lo que tu compres venga de países con peores condiciones laborales y sueldos más bajos? O dicho a la inversa: ¿cuánto tardaremos en tener peores condiciones de trabajo que un trabajador chino (o ellos mejor que las nuestras si esperamos volver a ser competitivos)? ¿Crees que tendrás trabajo dentro de 5 años? ¿Crees que tus hijos tendrán trabajo con un sueldo que les permita vivir y pagar además tu pensión? Cuándo dejaremos de creer en los Reyes Magos y empezaremos a preguntarnos cosas sencillas como: ¿qué riqueza asegura realmente nuestra pensión? (independientemente de que todos los partidos políticos se pongan de acuerdo en el Pacto de Toledo para asegurarnos que la solvencia del sistema de pensiones está asegurada por el propio sistema). ¿Qué te asegura que el sistema no pueda quebrar? ¿Dónde crees que estaría España si Bezos, Gates, Page, Zuckerberg, etc… hubieran nacido aquí, creando sus empresas gracias a un entorno favorable en nuestro país, pagando sus impuestos y manteniendo su riqueza dentro de nuestras fronteras? ¿Puedes nombrar algún país en el que no existan empresarios y donde sus ciudadanos naden en la abundancia? Si lo puedes nombrar, prepara las maletas: !ya estás tardando en emigrar!</p>
<p>Cada decisión de compra entraña una decisión política y no olvides que es muy difícil exprimir la riqueza en el extranjero, como todo gobernante corrupto bien sabe. Plantear la solución en forma de que solo pueda quedar un ganador (trabajadores o empresarios) nos hará perder a todos. Si, además, el planteamiento es violento, entonces todos perderemos todo. La fijación de algunos en convertir a empresarios o trabajadores en el ‘enemigo a destruir’ nos asegura la miseria. La creación de riqueza se basa en la competitividad, la capacidad de prever el futuro a la hora de invertir, en unas condiciones jurídicas estables y en un reparto ‘equitativo’ entre las partes. En un mundo donde el cambio tecnológico está continuamente eliminando más trabajos de los que se crean, ¿quién se atreve a arriesgar su ahorro? Por si fuera poco, el tiempo corre en contra de los países con altos niveles de deudas y de las poblaciones envejecidas que no pueden poner al día sus habilidades, como España.</p>
<p>¿Y entonces qué solución hay? Pues siento decirte que no hay una buena solución, de esas que te agrada escuchar porque no supone ningún esfuerzo ni renuncia a parte de lo que ya consideras un derecho adquirido. Las soluciones son duras y exigirán grandes renuncias por parte de todos. Sin embargo, antes de hablar de soluciones tendríamos que asegurarnos de que todos tenemos claro que esconder la cabeza, escurrir el bulto o no hablar del problema sólo puede empeorar las cosas, más aún cuando todo empiece a desmoronarse. Tendríamos que ser capaces de decir a nuestros políticos que sus mentiras y sus promesas ya no funcionan; de cuestionarnos la situación, de buscar información, de formarnos para entender los problemas en profundidad, de hablar abiertamente sobre nuestros problemas y de compartir las ideas entre todos, con un ánimo constructivo. ¿Verdad que parece que hablo de Japón? Los españoles carecemos, a día de hoy, de la predisposición necesaria para afrontar el problema. La predisposición para decidir una solución entre todos y con amplias mayorías, como lo hicieron nuestros padres hace 40 años cuando se pusieron de acuerdo todas las fuerzas políticas para redactar una nueva Constitución Española. Las soluciones parciales, de izquierdas o derechas, no van a funcionar. Las falsas soluciones de consenso, tampoco. Necesitamos mecanismos de participación directa de los ciudadanos, mecanismos de democracia directa que resten poder a los intermediarios políticos y den voz real a los ciudadanos. Los nuevos partidos han resultado ser igual que los viejos: estructuras de poder organizadas para beneficio de quienes ayudaron a financiarlas y de los líderes que las crearon. Son viejos partidos vestidos con una nueva ropa, nada más que un nuevo color; otra oportunidad perdida. Quizá empecemos a descubrir todo esto en 2021. Entonces, ¿para qué vamos hablar de soluciones cuando las premisas para encontrarlas son imposibles? Casi mejor, apretemos los dientes y relajemos el esfínter.</p>
<p>Por si no tuviéramos suficiente, a nivel supranacional, Naciones Unidas no tiene un mecanismo para poner orden en países donde sus ciudadanos se ven forzados a emigrar trasladando esa miseria fuera de sus fronteras. Si Naciones Unidas carece de esas herramientas, quizá debería ser reformada o eliminada, para evitar crear la sensación de que sirve para algo. Una solución razonable sería que los malos dirigentes fueran expulsados del poder por su mala gestión, por consenso democrático o internacional, pero en Naciones Unidas la confrontación es idéntica a la situación política española: las partes que deciden sacan tajada del problema. Es una solución compleja, pero la alternativa es conformarnos con seguir aplicando el sistema M.ue.R.et.E.</p>
<p>Supongo que otra solución, muy poco explorada, es ayudar de forma voluntaria, a reducir el número de bocas para favorecer el resultado de la división. ¿Qué división? Pues no puede ser otra que la de reparto de recursos entre personas, a la que muchos llaman justicia social distributiva o dignidad. Cuanto menor sea el denominador de bocas a alimentar (cuyo crecimiento es potencialmente infinito), más probabilidades hay de que el numerador (recursos limitados) sean suficientes para que aquellos que carecen de medios puedan consumir (el mínimo vital). Ningún sistema te asegurará que el numerador de recursos disponibles vaya a satisfacer siempre las necesidades del denominador de personas, pero reducir el denominador seguro que no hace aumentar el problema.</p>
<p>En resumen, vayamos a donde vayamos, la mayoría va engañada. Hemos cambiado el proverbial: “Dios proveerá”, por el actual “el Estado proveerá”; aunque ambos son mentira. Hemos elegido la vía lenta, aunque igual de segura.</p>
<p>Por naturaleza, el ser humano es egoísta y generoso, al mismo tiempo. El altruismo existe, como explica <a href="https://www.ted.com/talks/adela_cortina_aporofobia_el_miedo_a_las_personas_pobres?utm_campaign=tedspread&utm_medium=referral&utm_source=tedcomshare">Adela Cortina en su charla sobre aporofobia</a>, pero pocas veces es suficiente para cubrir todas las necesidades y M.ue.R.et.E seguirá reinando en 2021.</p>
<p>¡Feliz año!</p>
<p>PD: Artículo de Jeremy Grantham: <a href="https://www.gmo.com/europe/research-library/waiting-for-the-last-dance/">Esperando el último baile</a></p>Empecemos por dejar claro que esto no va de desear que te mueras, todo lo contrario, espero ayudarte a pensar en cómo salvarte.Ley de Contratos Públicos Transparentes2021-01-05T00:30:30+00:002021-01-05T00:30:30+00:00/jekyll<p>Es muy sencillo, exigimos una Ley de Contratos Públicos Transparentes que obligue a que cualquier contrato público sea de acceso y conocimiento público (100% accesible para cualquier ciudadano a través de Internet) como condición necesaria para que sea un contrato resulte vinculante para la Administración. Dicho de otra forma, si un contrato no puede ser consultado por la ciudadanía, no es un contrato vinculante para la administración.</p>
<p>¿Cómo es posible que los ciudadanos de la Unión Europea o del Estado Español no puedan conocer el contenido de los contratos que les vinculan indirectamente? Sí, nos referimos no solo a la censura ejercida sobre el <a href="https://www.elconfidencial.com/mundo/europa/2021-01-19/union-europea-publica-contrato-censurado-vacuna_2913500/">contrato de compra de vacunas del CoVid19</a>, sino también a multitud de contratos que las administraciones de cualquier nivel mantienen como confidenciales para servicios como la recogida de basuras, por poner algún ejemplo.</p>Es muy sencillo, exigimos una Ley de Contratos Públicos Transparentes que obligue a que cualquier contrato público sea de acceso y conocimiento público (100% accesible para cualquier ciudadano a través de Internet) como condición necesaria para que sea un contrato resulte vinculante para la Administración. Dicho de otra forma, si un contrato no puede ser consultado por la ciudadanía, no es un contrato vinculante para la administración.La independencia del Poder Judicial.2020-10-19T00:30:30+00:002020-10-19T00:30:30+00:00/jekyll<p>Para aquellos que ya conocen los antecedentes del tema, les sugerimos saltar directamente a la que pasa por ser <a href="#la-solución-pasa-por">nuestra solución</a>.</p>
<p>Para aquellos que no hayan abierto un periódico últimamente, la guerra iniciada entre el PP y el PSOE-Podemos por la renovación del Consejo General del Poder Judicial se resume en que llevamos casi dos años sin lograr elegir a los sustitutos del CGPJ. Los miembros del CGPJ tiene un mandato de cinco años, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Judicial (artículo 568). Los actuales miembros fueron nombrados el 3 de diciembre de 2013 y su mandato debería haber finalizado en 2018.</p>
<p>¿Y por qué no se ha renovado? La razón es sencilla, ambos partidos no se ponen de acuerdo en proponer a los candidatos y la ley obliga a que tengan el apoyo de tres quintas partes del Congreso y el Senado. La razón es sencilla, cada uno desea colocar a los magistrados más afines a su cuerda política para poder tirar de ellos cuando sus problemas judiciales, probablemente por problemas derivados de la corrupción en su gestión, les haga sentarse en el banquillo con jueces poco imparciales.</p>
<p>Ya empezamos mal. La RAE define independencia como: no depender de otro, ser autónomo o sostener tus derechos u opiniones sin admitir intervención ajena. Quizá a ustedes, como a mí, les chirríe que el poder judicial sea independiente y al mismo tiempo dejen que sus representantes sean escogidos por los partidos políticos. No cuadra, ¿verdad?</p>
<p>El asunto no es baladí dado que España puede recibir un tirón de orejas de Europa que ya está mirando con atención el asunto, sobre todo desde que Hungría y Polonia quieren utilizar el ejemplo español como un trato de favor y en contra de ambos países. El subsecretario polaco de Asuntos Exteriores, Pawel Jablonski, avivó la polémica al lanzar una pregunta en su cuenta en Twitter: “Si la Unión Europea sanciona a Polonia por elegir al poder judicial por una mayoría de tres quintos del Parlamento, ¿qué hará Bruselas si España nombra el CGPJ por la mitad más uno?”, tuiteó Jablonski.</p>
<blockquote>
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="pl" dir="ltr">A w 🇪🇸Hiszpanii: rząd zmienia zasady wyboru tamtejszej KRS. Nadal (jak w Polsce) sędziów będzie wybierał parlament. Ale zamiast większości 3/5 (jak w Polsce) ma być 50%+1.<br /><br />Opozycja: zamach na trójpodział władzy, „zabijają Monteskiusza“. <br /><br />🤔Ciekawe czy <a href="https://twitter.com/VeraJourova?ref_src=twsrc%5Etfw">@VeraJourova</a> interweniuje. <a href="https://t.co/jGQ4g9GLqf">pic.twitter.com/jGQ4g9GLqf</a></p>— Paweł Jabłoński (@paweljabIonski) <a href="https://twitter.com/paweljabIonski/status/1316291073279434752?ref_src=twsrc%5Etfw">October 14, 2020</a></blockquote>
<script async="" src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
</blockquote>
<p>¿Pero por qué tanta bronca con este tema?</p>
<p>Porque hay mucho dinero en juego y la portavoz socialista en el Parlamento Europeo, Iratxe García, lo dejaba muy claro en el pleno de junio cuando afirmó: «Los socialistas lo tenemos claro. Ni un solo euro para aquellos Gobiernos que no actúen con pleno respeto del Estado de Derecho y de los valores fundamentales de la Unión», en referencia a Polonia y Hungría. En el caso de España nos jugamos 140.000 millones de Euros.</p>
<p>En el último capítulo del culebrón, el PP ha puesto como condición para sentarse a negociar que Podemos salga de la ecuación, como si dejar solos a PSOE y PP fuera a mejorar la independencia del CGPJ. Así la cosas, todas las partes hacen todo lo posible para evitar la solución. En nuestra opinión…</p>
<h1 id="la-solución-pasa-por">La solución pasa por</h1>
<p>La idea es realmente sencilla y parte de una pregunta: ¿A qué tienen miedo los jueces y magistrados españoles? ¿Por qué no se atreven a celebrar unas elecciones y elegir a una lista de jueces que según sus criterios profesionales sean dignos vocales del CGPJ? ¿Es que pueden exigir independencia a otros poderes públicos si no son ellos los primeros en dar el paso de sostener sus derechos y opiniones sin admitir intervención ajena? ¿Acaso esperan que quien desea su falta de independencia sea quien se la brinde?</p>
<p>Es lógico que pida un martillo aquel que ve cualquier problema como un clavo, pero si esperan que haya una ley que les diga exactamente lo que tienen que hacer, como buenos funcionarios, entonces que no se extrañen cuando amanezcan un día con el barro de la sumisión por la barbilla. Quizá para los que no somos abogados ni funcionarios, la forma más ejecutiva de solucionar el problema sea pedir perdón en vez de pedir permiso. Léase, organizar unas elecciones sin las ataduras de una ley, con transparencia y rigor, demostrando a los políticos que es posible llegar a acuerdos entre magistrados y jueces que teniendo distintas ideologías son capaces de pensar en el bien común y demostrarlo frente a la opinión pública – no frente a los políticos - como un cuerpo al servicio de todos los ciudadanos independientemente de sus creencias políticas.
¿Serían capaces los políticos de hacer caso omiso a esa lista de magistrados elegidos libremente por los propios jueces? Seguro que sí, nunca les ha faltado cara para meterse el dinero en el bolsillo, pero quizá les cueste mucho más justificarlo frente a sus propios votantes. Sí, señores jueces, se trata justamente de eso: de poner en evidencia y complicar la vida tanto como sea posible a todos aquellos que utilizan la democracia sin ningún rubor para cometer sus delitos sobre la democracia.</p>
<p>No tomar la decisión correcta les convierte en cómplices por omisión de socorro a una separación de poderes reiteradamente ultrajada. Montesquieu les observa.</p>
<p>Estamos en sus manos, señorías.</p>Para aquellos que ya conocen los antecedentes del tema, les sugerimos saltar directamente a la que pasa por ser nuestra solución.Los desafíos del fin del mundo y qué hacer al respecto.2020-10-14T00:30:30+00:002020-10-14T00:30:30+00:00/jekyll<p><strong>Los desafíos del fin del mundo y qué hacer al respecto.</strong></p>
<iframe width="480" height="360" src="//www.youtube.com/embed/HlIaqha8li4" frameborder="0" allowfullscreen="allowfullscreen"></iframe>
<p><a href="https://youtu.be/HlIaqha8li4">Conferencia:</a></p>
<p>El 29 de septiembre, organizado por el Club Nuevo Mundo, tuvo lugar en el canal de Tendencias21 en YouTube, la primera cita con la ciencia del fin del mundo, cómo la ciencia puede enfrentar el fin del mundo tal y como lo conocemos y el fin de la vida. Los científicos nos explican, en estos vídeos, los retos de las crisis existenciales que afronta la humanidad, cómo de cerca estamos de caer por el abismo, de traspasar los límites de la irreversibilidad del colapso ecosistémico, del modelo civilizatorio o la extinción de las principales formas de vida, incluyendo la especie humana. También nos explican lo que podemos hacer al respecto.</p>
<p>El Club Nuevo Mundo inició el 29 de septiembre un ciclo dedicado a los desafíos del fin del mundo, un proyecto destinado a compartir con la sociedad los conocimientos críticos para gestionar la presente crisis de nuestra civilización. La serie de encuentros digitales se propone abrir debate y explorar soluciones sobre el Cambio Global en medio de una crisis civilizatoria profunda.</p>
<p>Cuatro científicos del máximo nivel reunidos por el Club Nuevo Mundo. Vamos a comentar y reflejar cada una de las ponencias que al final del artículo se pueden encontrar en enlaces por separado, o todas juntas, incluyendo el capítulo de preguntas y respuestas. Los científicos, desde cada uno de sus campos, han coincidido en el diagnóstico de que la Tierra y la civilización afrontan una fase terminal si no actuamos decididamente como una sola sociedad, como una especie. También coinciden en que la respuesta ha de ser múltiple, compleja e interdisciplinar, pues como dijo en un momento de su intervención la investigadora doctora Emma Huertas “no en vano la Tierra es un todo y el freno al suicidio global que se deduce de los diagnósticos debe abordarse con una perspectiva holística”.</p>
<p>También consideran, a la luz de la ciencia y de muchos estudios científicos, que la raíz de este desastre se ha ido forjando desde un sistema socioeconómico que ha perdido el rumbo y que ha entronizado como verdad absoluta a postulados que son exclusivamente ideológicos, relativos al mercado y que han llevado a la economía a un estado de financiarización y especulación que produce una desigualdad cada vez mayor, precisamente de manera proporcional a la pérdida de biodiversidad y agotamiento de recursos que dicho sistema económico a su vez comporta. Un tipo de sistema económico, ciertamente salvaje, que ha dado la espalda tanto a la naturaleza como a la ciencia.</p>
<p><strong>PRIMERA PONENCIA, DR. FERNANDO VALLADARES: EL CAMBIO CLIMÁTICO, LAS PANDEMIAS Y LAS CRISIS DE BIODIVERSIDAD SON EL RESULTADO DE UN SISTEMA SOCIOECONÓMICO ENFRENTADO A LA NATURALEZA</strong></p>
<p>Fernando Valladares, Doctor en Ciencias Biológicas, nos dice que el cambio climático, las pandemias y las crisis de biodiversidad son el resultado de un sistema socioeconómico enfrentado a la naturaleza. “Las consecuencias de décadas de enfrentarnos a la naturaleza, explotando sus recursos de forma insostenible, extinguiendo especies y degradando ecosistemas está provocando crisis que comprometen la salud y el futuro de la humanidad. La pandemia, como el cambio climático, son escalofriantes ejemplos de las consecuencias de nuestro modelo socioeconómico que se enfrenta a la naturaleza en lugar de aliarse a ella”</p>
<p>Para entender las crisis ambientales hay que entender los procesos y la gran crisis del sistema socioeconómico que nos ha traído estos problemas globales a la Humanidad, comienza. Algunas cifras de nuestro impacto en el planeta ya nos avisan de la capacidad que tenemos para afectar todos sus procesos. Valladares nos da estos datos: “Nosotros y nuestros animales domésticos somos aproximadamente el 98% de la masa de mamíferos del mundo, cuando hace pocos siglos sólo representábamos el 2%. Aproximadamente el 40% de la superficie de la Tierra está completamente modificada de forma artificial (urbana, suburbana, agrícola)”.</p>
<p>Estos datos dan una medida de la enorme capacidad que tenemos de cambiar la cosas a nivel global en poco tiempo. La salud ha pasado de relacionarse con causas naturales, por siglos, como las enfermedades infecciosas, causantes de muerte, a una salud que ahora es básicamente afectada por la dimensión ambiental afectada por el ser humano. Más datos, extraídos de estudios científicos nos aporta Valladares: Más del 80% de los cánceres infantiles son de origen ambiental, la medicina tradicional solo podrá actuar pues, sobre el otro 20% restante, nuestra salud dependerá cada vez más de los especialistas del medio ambiente.</p>
<p>En su diagnóstico y la dura exposición de los datos, el doctor Fernando Valladares nos recuerda que en 2015, la Fundación Rockefeller y The Lancet lanzaron el concepto, respaldado por fondos e ideas, One health , que derivó en un programa de la ONU, a tener en cuenta: una salud única, animal y humana, de la biodiversidad y de la humanidad, la salud y equilibrio está estrechamente unida, equipos multidisciplinares, médicos, veterinarios, especialistas en agricultura, botánicos, genéticos y un largo etcétera.</p>
<p>Sobre las condiciones de entorno que han dado lugar a una pandemia largamente anunciada y en particular para el caso de la Covid 19, nuevas y viejas actividades humanas se conjugan, inaceptables, son los mercados húmedos, el tráfico ilegal de especies, la deforestación y la globalización. Estas actividades, prosigue Fernando Valladares, aumentan las posibilidades de la difusión de patógenos, los patógenos siguen el avance de nuestra destrucción ambiental. Las enfermedades infecciosas siguen la degradación tropical. Destrozamos la naturaleza en los trópicos: antes había una cierta barrera natural y enfermedades como la fiebre amarilla, pero nuestra tecnología y capacidades ya nos han permitido entrar y destruir las selvas tropicales e implantar explotaciones agrícolas y ganaderas intensivas donde antes sólo había selva.</p>
<p>Las enfermedades infecciosas emergentes fueron abundantes en regiones templadas para el periodo 1940-2004, como muestra Jones y colaboradores en su estudio de 2008. Actualmente el riesgo de estas infecciones está aumentando en regiones tropicales, en paralelo a su deterioro, según una investigación reciente de Allen y otros en 2017. El sudeste asiático, donde se encuentra el origen del COVID 19, se postuló como de especial riesgo de zoonosis hace ya más de tres años. Es terrible, pero es verdad.</p>
<p>Conviene seguir atentamente el vídeo de la conferencia de Valladares y seguir las explicaciones sobre cómo y con qué procesos la naturaleza nos defiende de las pandemias mediante su biodiversidad y equilibrio natural. Una vez que rompemos éstas acabamos con esa barrera de protección y llegan las zoonosis pandémicas.</p>
<p>Pandemias y Biodiversidad</p>
<p>También en su charla demuestra cómo la biodiversidad de aves disminuye la transmisión de zoonosis. Y se refiere al episodio veraniego de la enfermedad del virus del Oeste del Nilo (WNV) en Sevilla. Las aves actúan de hospedadores del virus y cuando hay muchas especies de aves en un sitio, el virus se queda en ellas sin pasar a humanos. Pero en caso contrario llega a las personas.</p>
<p>El doctor Fernando Valladares también nos contó una pequeña historia ficticia. Si llegase un extraterrestre a la Tierra no entendería por qué extinguimos a los animales que nos protegen de las infecciones y nos rodeamos de aquellos que nos las transmiten. Los mamíferos que más humanos matan no son ni tigres, ni leones, ni lobos. Son ese centenar de especies acostumbradas a los entornos humanos o directamente animales domésticos. Mamíferos que albergan patógenos que periódicamente saltan o pueden saltar a humanos. Este extraterrestre se llevaría las manos a la cabeza y nos pediría explicaciones ante el sinsentido ¿Pero cómo elimináis a las especies que más os protegen y os rodeáis de las que menos y más virus os pueden transmitir?</p>
<p>El doctor Fernando Valladares, tanto como los otros científicos del panel, a lo largo de sus carreras, han colaborado con empresas y entidades multinacionales y también están acostumbrados a participar en foros económicos o financieros. Los conocen de cerca. Valladares maneja una serie de datos del World Economic Forum, el lugar donde dice se decide el futuro de las personas desde el punto de vista económico. En los últimos años, el principal objetivo del WEF es mejorar el estado del mundo para hacer dinero y negocio. En el WEF se han venido presentando informes muy serios, dotados de mucha visión financiera, con una inversión enorme y los mejores matemáticos estadísticos y científicos contratados. Han resultado muy preocupados por el deterioro absoluto, ecológico y climático del mundo. Claro, sin mundo va a ser difícil hacer negocios. Las 2 conclusiones básicas del Foro Económico Mundial que lo que está haciendo daño a la economía es la destrucción del entorno, de la seguridad de un entorno en equilibrio y a pleno rendimiento y que el problema es el Cambio Climático y el deterioro de la naturaleza. Vaya.</p>
<p>Finalmente en su corta y densa conferencia, Valladares demuestra que las áreas protegidas nos dan bienestar por valor de mil veces lo que cuesta mantenerlas protegidas y en equilibrio. El gasto en conservar naturaleza NO ES un gasto, ES una inversión. Y muy rentable.</p>
<p>Una de las opciones comúnmente aceptadas en la gestión socioeconómica es la de tener que reducir pobreza o reducir impacto ambiental, ya que se consideran excluyentes. Un importante estudio en Indonesia, un punto caliente de biodiversidad y a la vez una de las zonas más afectadas por la deforestación, muestra que incentivos económicos para aliviar la pobreza, en pueblos situados en bosque primario, tuvieron un efecto protector del mismo, disminuyendo la deforestación muy significativamente en los años siguientes a su implantación. El estudio de Ferraro y Sigmorangkir (2020, Sci. Adv 6 Junio) desmonta uno de los grandes mitos de la modernidad y abre puertas a nuevos equilibrios entre economía, conservación y desigualdad social.</p>
<p>Hay soluciones</p>
<p>A lo largo de su conferencia, el doctor Fernando Valladares, a la vez que expone el estado catastrófico de la biodiversidad planetaria, va desgranando conocimiento científico que ofrece soluciones y casos de éxito. Muy importante, dice, es cambiar prioridades. Ahora el peligro más inminente es el cambio climático y la cascada de crisis (sanitaria, social, económica) asociadas a un modo de vida no sostenible. Alimentando ejércitos propios y ajenos nos protegemos ante lo que menos nos amenaza. Apunta a redirigir el gasto en defensa hacia las auténticas amenazas. Cambiando las prioridades, las cuentas salen. Un artículo en Nature del 20 de agosto, escrito por Denise García, lo demuestra. Ahorrando gasto militar llegamos de sobra a cubrir los gastos de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y para implementar el acuerdo de Paris y contener el cambio climático. De hecho el gasto militar no reduce, sino que perpetúa e incluso incrementa el coste económico de la violencia en todos los países del mundo.</p>
<p>También se ha demostrado más barato conservar la naturaleza que atajar pandemias. En un artículo en Science, Dobson y colaboradores (2020: 369, 6502) calculan que los costes globales de prevenir pandemias estarían entre 17 y 27 mil millones de dólares, mientras que los costes de la COVID 19 están entre 8 y 16 billones de dólares. Además, los costes de la prevención se reducen a la mitad porque las medidas conllevan beneficios en carbono (reducción de emisiones). El doctor Valladares explica en su conferencia y abunda en el tiempo dedicado a preguntas, que las tres medidas claves de prevención contempladas que tienen que ponerse en marcha son: Detener la deforestación en zonas tropicales, limitar el comercio de especies y establecer una red de alerta y control temprano de pandemias.</p>
<p>Que también tenemos que aceptar que, en muchos asuntos clave del presente y del futuro cercano, tendremos muchas opciones posibles a nuestro alcance, pero ninguna de ellas causará daños y sufrimientos importantes, aunque tampoco evitará todos los daños y sufrimientos. Se trata de compartir la responsabilidad como sociedades nacionales, pero también a nivel de gobernanza mundial. Lo que no se puede es simplificar la crisis medioambiental y aplicar supuestas soluciones en función de esa simplificación o elegir no hacer nada. Hay que implicarse.</p>
<p>El movimiento de activismo climático Extinction Rebellion ha citado directamente a Fernando Valladares, tanto de esta conferencia como de su reciente intervención en el Congreso de los diputados: «El cambio climático mata. Este año morirán del orden de un cuarto de millón de personas de forma directa, pero la cifra asciende a decenas de millones si incluimos las causas indirectas». Por ello coincide con el resto de científicos del panel que una de las opciones es abrazar el activismo.</p>
<p><strong>SEGUNDA PONENCIA, DRA. EMMA HUERTAS: LA SALUD DEL OCÉANO ES LA SALUD DEL PLANETA</strong></p>
<p>La Doctora en Ciencias del Mar, Emma Huertas, plantea en su exposición el escenario catastrófico al que se enfrenta el océano del siglo XXI. El título de la misma lo dice todo: “La salud del océano es la salud del planeta”. El océano es modulador de la vida, realmente la Tierra es el planeta azul, de hecho ahí surgió la vida, apunta. Huertas expone el doble papel del océano global como receptor (víctima) y actor (modulador) del proceso de cambio climático.</p>
<p>Abre su conferencia recordando que esta semana estamos conmemorando el 40 aniversario de esa serie mítica, Cosmos, de Carl Sagan, cuyas muchas de sus ideas y frases le proporcionan a Huertas esa motivación, para seguir trabajando por los océanos y la vida, “incluso después de ver los resultados que vamos obteniendo, ante la constatación tremenda de que nos estamos cargando el planeta”. Una de esas ideas fuerza de Sagan, dice, es que Carl Sagan siempre afirmaba “yo no quiero creer, yo quiero saber”… y que el mejor camino para saber lo proporciona la ciencia, reflexiona la doctora Emma Huertas.</p>
<p>La doctora Huertas empieza haciendo un repaso histórico, mostrando la famosa Curva de Keeling. Entre 1957 y 1959, Keeling realizó medidas de la concentración del CO2 atmosférico en sitios remotos como el archipiélago de Hawái o la Antártida. Los resultados no dejaban lugar a dudas: no sólo se había producido un incremento del dióxido de carbono atmosférico en relación al siglo XIX, sino que además durante el propio periodo de las mediciones se detectaba una palpable tendencia ascendente. Paralelamente, el descubrimiento de que la molécula de CO2 absorbía la luz de manera distinta al vapor de agua, confirmó que el incremento de este gas contribuía decisivamente al efecto invernadero.</p>
<p>Keeling prolongó su programa de monitorización durante otros cuarenta años, demostrando continua y repetidamente lo correcto de sus primeras observaciones. Su perseverante trabajo estableció que, con independencia del lugar donde se tomaran las medidas (ciudades o campos, valles o montes), el nivel promedio de CO2 atmosférico era idéntico, con leves oscilaciones estacionales -el promedio es más alto en invierno en el hemisferio norte-, y que el incremento anual de este gas podía situarse en torno a 1,5 partes por millón (ppm). Gracias a este pionero de la investigación del cambio climático -fallecido en 2005- se estableció la denominada curva Keeling, que ha cambiado la manera en que la humanidad contempla el desarrollo del mundo.</p>
<p>La concentración global de CO2 aumentó desde ~277ppm en 1750 a 409ppm en 2019 (>46%). 2016 fue el primer año con concentraciones mayores de 400ppm. Desde la revolución industrial se ha duplicado su presencia en la atmósfera. Incluso este año (2020), la concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado cerca de tres partes por millón en la atmósfera, a pesar de la ralentización de las actividades humanas por la pandemia.</p>
<p>La investigadora Emma Huertas prosigue su conferencia presentando al océano como modulador, introduce la indispensable contribución del océano a la modulación (y mitigación) del cambio climático mediante la absorción de calor y secuestro de gases de efecto invernadero (fundamentalmente CO2): “Un océano sano es un poderoso escudo frente al cambio climático. Cambio climático, CO2, calentamiento global, son palabras que nada más pronunciarlas nos hacen mirar bien al cielo bien a la tierra, pero pocos, muy pocos, son los que dirigen su mirada hacia los océanos. El equilibrio del planeta depende ahora más que nunca de lo que ocurre bajo la superficie marina, porque, además de una posible morada para las próximas generaciones y de una despensa para la humanidad, el mar ejerce de auténtico modulador del cambio climático: a través de la captura y distribución de una buena parte del calor absorbido por la superficie del planeta y mediante el secuestro del exceso de CO2 atmosférico”. Históricamente, un 93% del CO2 producido por el ser humano ha sido incorporado por el océano, pero el océano está perdiendo su capacidad de fijar el carbono en los últimos tiempos, advierte.</p>
<p>Sin embargo, esta aparentemente benigna intervención ocasiona efectos nocivos para el propio sistema, ya sea a través de la acción indirecta sobre los ciclos biogeoquímicos que en él se desarrollan, o directa sobre la inmensa variedad de criaturas que alberga. Así, aproximadamente, la mitad de toda la fotosíntesis que sostiene la vida en la Tierra tiene lugar en el océano. Esta trampa biológica, mediante la cual el CO2 iba quedando atrapado en materia orgánica liberándose oxígeno, condiciona la productividad de los sistemas marinos, su biodiversidad y su riqueza natural. Por tanto, cualquier elemento distorsionador que afecte a las condiciones en las que se realiza este proceso, determinará de manera irreparable el destino de los ecosistemas tal y como actualmente los conocemos.</p>
<p>La mayor parte del carbono ha ido a parar al océano. Se puede medir el carbono humano hasta mil metros de profundidad. Desde el año 57 el sumidero de CO2 del océano ha aumentado pero en determinadas zonas ha disminuido esa capacidad. De hecho estudios recientes nos dicen que, de las emisiones antropogénicas de CO2 entre 2009 y 2018, el océano ha absorbido un 23% del CO2 antropogénico. Ha reducido su capacidad de absorción, claramente.</p>
<p>Huertas nos avisa que, como todo equilibrio, el océano posee un elevado componente de inestabilidad: existe el riesgo de que, en virtud de reacciones de retroalimentación, la tendencia actual se invierta, y en un futuro no muy lejano grandes regiones oceánicas disminuyan su efecto amortiguador o, incluso, actúen como fuentes de CO2 al aire. Eso ocasionaría la consecuente liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono, acentuándose el calentamiento global.</p>
<p>En el caso del océano, no ya como elemento modulador del calentamiento global, sino como víctima, presenta los principales impactos que está provocando la crisis climática sobre el funcionamiento y dinámica de los ecosistemas marinos desde dos puntos de vista: macroscópico (fácilmente observables por el “ojo” humano como polución, contaminación por plásticos, colapso de pesquerías, etc.) y microscópico (alteraciones biogeoquímicas no perceptibles para el ser humano y sin embargo más “graves”, como acidificación, desoxigenación, etc.).</p>
<p>El efecto de mitigación tiene un coste ecosistémico evidente. Cuando el CO2 penetra en la columna de agua, se disuelve y forma acido carbónico, que enseguida se disocia en iones bicarbonato e iones hidrógeno. A más concentración de iones hidrógeno en solución más decrece el pH. La concentración de este tipo de iones provoca que el océano se vuelva ácido, el mar se va saturando de este gas progresivamente. Esta acidificación oceánica acarrea graves consecuencias para organismos como el propio plancton, corales, bivalvos etc., que ven alterados sus mecanismos celulares de funcionamiento básico y el acceso al carbonato, el cemento a partir del cual se construyen las estructuras calcáreas marinas. Por ello, muchas especies están condenadas a disolverse y eventualmente, desaparecer. A ellas, se van añadiendo sobre la cinta transportadora que conduce a la extinción el resto de congéneres que comparten su hábitat y que dependen directa o indirectamente de su presencia y actividad.</p>
<p>Con este proceso en progresión, en 2100 llegará a un punto de acidez inimaginable. El pH nunca habrá sido tan ácido desde hace 25 millones de años, en consecuencia los organismos calcáreos verán su capacidad afectada: fitoplancton, zooplancton, estructuras calcáreas y los corales y organismos formadores de arrecife. Si uno solo de estos se viera impactado, tendría consecuencias de valor incalculable para la economía, la protección humana y la vida del mundo marino.</p>
<p>En superficie también ha disminuido el oxígeno de los mares, provocando mortandades masivas por fenómenos de hipoxia, como el que se produjo en el Mar Menor. Mientras ha aumentado el CO2 en la atmósfera ha disminuido la capacidad de oxigenación del océano. En 2100 el océano será un 170% más ácido. Estamos impidiendo la respiración del mar, los niveles de oxígeno han decrecido en toda la columna de agua. Esta desoxigenación es un problema muy grave para la subsistencia de la vida, mortandades masivas por fenómenos de hipoxia se van a ir generalizando.</p>
<p>Calentamiento y desoxigenación: un problema de todos</p>
<p>También la doctora Huertas nos dijo que no somos conscientes del impacto en el océano y la vida marina a nivel microscópico: los plásticos y residuos sí se ven, animales marinos envueltos en mares de plástico. En 2010, con la conmemoración de la circunnavegación científica del mundo de Alejandro Malaspina, se fueron midiendo los fragmentos de plástico y en todos los seres vivos aparecen microplásticos, en toda la superficie del océano. Y en las fosas marinas también, en la totalidad de los sistemas digestivos de los animales abisales. También dijo que sólo un 7% de las especies económicas marinas de interés para el ser humano tienen a día de hoy sostenibilidad de a medio y largo plazo.</p>
<p>Esperanzadoramente termina Emma Huertas: El conocimiento nos hace libres, al menos para decidir invertir en un futuro sostenible. El mar es de todos, el compromiso para preservarlo también. La buena noticia es que las sociedades científicas oceánicas están “sensando” (global sensing), monitorizando el océano de manera coordinada y complementaria para todas las variables climáticas esenciales que afectan al cambio climático, para que las organizaciones correspondientes puedan intentar mitigar sus efectos y poder cumplir los ODS, al menos el 13 y el 14.</p>
<p>Emocionante final en el que recuerda este pensamiento de Carl Sagan: “Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos, sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos”. La investigadora del CSIC Emma Huertas espera que “las futuras generaciones sean capaces de legar a sus hijos un mundo mejor del que yo estoy legando al mío”.</p>
<p><strong>TERCERA PONENCIA, DR. EDUARDO COSTAS: EL DESCRÉDITO DE LA CIENCIA</strong></p>
<p>El doctor en Genética y Director del Comité Científico del Club Nuevo Mundo, Eduardo Costas, nos recuerda que queda muy poco tiempo y nos falta conocimiento científico. Anteriormente ya nos había transmitido que “Debemos cambiar nuestra manera de pensar y de vivir porque la cultura en la que estamos nos conduce al abismo: considera al ser humano como la cumbre de la evolución con el derecho a someter a la naturaleza en todas sus formas. Y ello nos está llevando a la agonía del planeta, que no será tranquila, advierten los científicos: tendremos episodios como temperaturas incompatibles con la vida, rediseño de litorales, abundantes catástrofes naturales, desertización, enfermedades zoonóticas, migraciones masivas, conflictos entre potencias…queda muy poco tiempo, pero aún podemos enderezar el rumbo. Hemos de apoyarnos en la ciencia para emprender acciones ya”.</p>
<p>Y comienza su ponencia recordando que nos encontramos precisamente en el 40 aniversario del programa Cosmos, de Carl Sagan. Y cómo cambiamos de perspectiva sobre la Tierra, gracias a las fotos del astronauta Bill Anderson, de la misión Apolo 8. Bill Anderson y su famosa foto, el punto azul pálido de Sagan, manifiesta la fragilidad de la Tierra, desde el Apolo 8. Momento a partir del cual vemos a la Tierra como lo que es, en toda su vulnerabilidad, belleza y soledad en el espacio negro. Y ahora constatamos el daño que le hemos hecho, con todo lo que hemos arrojado a la atmósfera y los océanos.</p>
<p>Constatar que los éxitos de las especies aceleran los fenómenos de extinción. En el pasado remoto, los gases de efecto invernadero permitieron progresar la vida de la Tierra. Las cianobacterias. La Gran Oxidación fue un cambio medioambiental muy importante que ocurrió probablemente sobre el período Sidéreo, al comienzo del Paleo proterozoico, hace alrededor de 2.400 millones de años. Las cianobacterias cambiaron el curso evolutivo de los seres vivos y provocaron una extinción masiva para la biodiversidad de la época. Nos dice el doctor Eduardo Costas que, aunque no seamos muy conscientes, la vida puede extinguirse en un planeta, de hecho muchos científicos piensan que en Marte antes había vida y se extinguió, completamente. El riesgo climático nos deja a solo 100 segundos de la extinción, prosigue Costas, de acuerdo a los Científicos del Reloj del Fin del Mundo que nace con la amenaza atómica. De forma muy didáctica nos expone el cuento de un automóvil que se deja a una civilización preindustrial y les enseñan a conducirlo y lo dejan allí. Pero sus nuevos usuarios, ven que pueden aprovechar ciertas cosas del coche y le quitan la capota, los retrovisores, los cinturones, y así llega un momento en que el coche ya no andará, dejará de funcionar…pues eso es lo que estamos haciendo a la Tierra, nos transmite con gesto serio pero apacible Eduardo Costas. La sexta extinción masiva es el mayor peligro al que se ha enfrentado la Humanidad. El cambio global. Y es que a veces metemos la pata, pero bien.</p>
<p>Para Eduardo Costas, además de nuestro sistema socioeconómico, el problema número 1 es la falta de conocimiento, el camino al desastre está abonado de buenas intenciones a veces. Nos pone el ejemplo de las termosolares en España. Partiendo del desconocimiento, del error de asumir por definición que las renovables eran buenas, no se controlan o previenen ciertas consecuencias. Así, en el caso de las termosolares, arrojan vertidos y residuos muy contaminantes como el PBC (bifenilos policlorados) y al menos el 40% de las termosolares en España contaminaron el suelo y acuíferos allí donde se instalaron. Las energías renovables están planteando una serie de problemas medioambientales y de salud que nadie fue capaz de prever. A fin de cuentas, muchas de estas energías renovables se basan en nuevas tecnologías que no habían sido probadas a gran escala.</p>
<p>Al calentarse los tubos de las placas termosolares se producen muchas sustancias de desecho muy tóxicas, con pérdidas difusas entre 200 y 400 toneladas al año por cada una de las instalaciones. En algún caso, hasta 2000 toneladas de sustancias difusas al año. Las compañías que querían iniciar este camino de las renovables, se vieron defraudadas en esta línea concreta y vendieron su parque termosolar y ahora han acabado en manos de fondos de inversión que, para mayor desgracia, no tienen ningún criterio más que el de ganar dinero.</p>
<p>Cuando más falta hace, hay menos ciencia, reflexiona Costas. Y menos técnicos. Antes, las familias querían que los hijos estudiaran ingeniería, ciencia, que fueran ingenieros mientras que ahora se prefieren que sean financieros. La ciencia contra las cuerdas. Atender a teorías conspiranoicas engancha más en las redes que los hechos científicos, estudios al respecto hay unos cuantos: el fenómeno social tiene que ver con el funcionamiento del cerebro humano, con el circuito de la dopamina.</p>
<p>El principal problema es la prevalencia del sistema del pensamiento único en economía, una falacia ideológica a nivel financiero, pero que se ha vendido muy bien porque se han invertido millones y millones en difundirlo hasta el punto que sea más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del sistema capitalista neoliberal.</p>
<p>Murray Gell-Mann, premio nobel de física y uno de los científicos más inteligentes y prolíficos de la historia, hizo muchos estudios científicos sobre economía, por ejemplo hizo muchos estudios de agencias de valoración y comprobó que fracasaban tanto o más que el azar (caso de Standard and Poors). En la conferencia, Eduardo Costas muestra la existencia de modelos matemáticos y simulaciones que explican que la economía más eficaz se produce cuando los más ricos disponen entre 2 y 20 veces más que los que menos. Fuera de ese abanico la probabilidad de fallas en la economía es peor. Esta parte de la conferencia es muy interesante con varios ejemplos más.</p>
<p>También se lamenta de “la tragedia de los comunes, casi todo lo común lo destruimos”, y lo principal común también, nuestro medioambiente. La ecuación de Drake sobre los posibles mundos habitados por la inteligencia arrojaba grandes cantidades de ellos. Se puso en marcha el Proyecto SETI. Pero no se encontraron esos mundos predichos, es que faltaba un elemento en la ecuación. Las civilizaciones tecnológicas tienden a su destrucción. Termina la conferencia apesadumbrado: “Mientras nos resulte más difícil imaginarnos el fin del mundo que el fin del sistema financiero del capitalismo, no habrá lugar al optimismo”.</p>
<p><strong>CUARTA PONENCIA, DR. JOSÉ ESQUINAS: FIN DEL MODELO AGROALIMENTARIO</strong></p>
<p>El Doctor Ingeniero Agrónomo y Doctor en Genética José Esquinas empieza diciendo, mirando fijamente a la cámara, que es evidente que no podemos separar los problemas medioambientales de los problemas sociales del hambre, la desigualdad y la pobreza. Y que las causas en muchas ocasiones, de los males que nos afligen a todos, hay que buscarlas ahí, son las dos caras de la misma moneda. El investigador, treinta años miembro directivo de la FAO, nos dice que su conferencia va a estar centrada en el problema del hambre en el mundo. La producción de alimentos y la forma en la que está impactando en nuestro medioambiente.</p>
<p>“¿Una definición sencilla de agricultura? La agricultura es transformar los recursos del planeta, aire, agua, tierra, diversidad biológica y energía, en alimentos. En 10.000 años de agricultura hemos transformado la faz de la Tierra. Se producen 11.000 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero al año en producir los alimentos que no se va a comer nadie. Producimos un 60% más de los alimentos necesarios, pero cada día mueren 40.000 personas de hambre: ¿qué está pasando? ¿Qué estamos haciendo mal? Una de cada nueve personas se acuesta sin haber comido las calorías mínimas para su actividad diaria”.</p>
<p>¿Cuál es la causa de esta locura –prosigue-? La mayor pandemia que hay es el hambre. 821 millones de personas pasan hambre. 17 millones mueren al año. ¿Sabes por qué hay hambre, me dijo un amigo? Porque el hambre no es contagiosa. Mira como el coronavirus sí que activa a los gobiernos y poderes económicos. Y sin embargo el hambre es el caldo de cultivo en el que crece la violencia mundial, las grandes migraciones y las pandemias se propagan entre los más vulnerables.</p>
<p>¿Qué está fallando en el sistema agroalimentario, es un sistema eficiente? “Uno de los errores es que haya un solo sistema agroalimentario. Si la eficiencia la miramos desde el punto de vista económico, es muy eficiente, sirve para ganar dinero. ¿Pero es saludable? No, porque produce mucho más de lo que se necesita y aumenta el hambre. ¿Es un sistema justo? Tampoco. El alimento antes era sagrado, si se te caía un trozo de pan al suelo, tu abuela o tu madre te decían, bésalo y comételo. Hoy ha pasado a ser una mercancía más, no se produce para que se coma, si no para que se venda”. Y sigue: Nuestra alimentación está en manos de muy pocas multinacionales, resultado de grandes fusiones. Y hay una uniformización no solo de los sistemas alimentarios, sino de la biodiversidad. Hemos pasado de 9.000 especies comestibles a solo 140, de las que solo 4 constituyen la base de la comida de la mayor parte de las personas, arroz, trigo, maíz y patatas. Poquitas variedades además, uniformes y estables, por ley. Otro gran error del modelo.</p>
<p>La conferencia del doctor José Esquinas no tiene desperdicio, hay que verla entera, varias veces. ¿Y qué hacer? También nos lo cuenta. La clave son 4 aspectos:</p>
<p>Localización, alimentación de cercanía, cadenas cortas, conducirán a la soberanía alimentaria</p>
<p>Agricultura familiar. Ecológica, según estudio de la FAO de 2014. Y es que tiene la diversidad que nos puede dar adaptación y resiliencia frente al cambio climático.</p>
<p>Internalizar las externalidades. Por cada euro que pagamos al agrobusiness le pagamos otros dos euros en subvenciones encubiertas. La agricultura tradicional entonces sería competitiva en precio.</p>
<p>Aplicar la legislación. Uno de los derechos humanos es el derecho a la alimentación. Hay toda una serie de tratados internacionales que no se cumplen, no se respetan los derechos reconocidos por ley de los agricultores. Cambiar la legislación. Los tratados de libre comercio, como la barbaridad de que las variedades de las semillas sean uniformes y estables. En el momento en que por ley, castras las semillas de esa diversidad interna, ya la fijas y ya no se puede adaptar. Lo que está haciendo esa ley es impedir al agricultor sembrar sus propias semillas o intercambiarlas o venderlas.</p>
<p>Y también hay una pequeña lista de consejos directos para todos. Por resumirlos un poco aquí están, de parte del doctor José Esquinas:</p>
<p>“Comprar es un acto político. Que la situación se revierta depende de mi carro de la compra y de lo que yo decida, porque consumir no es un acto inocuo, puedo transformar el carrito en un carro de combate por un mundo más sostenible”.</p>
<p>En el 2005, por primera vez se iguala el número de hambrientos y el número de personas obesas y con sobrepeso. Se igualan no porque baje el número de hambrientos, sino porque sube el de personas con sobrepeso. Comprar sano, comprar bien.</p>
<p>Hay un sistema con elementos perversos, pero también hay una corresponsabilidad de cada persona, porque al final soy yo el que compra, el que toma las decisiones de comprar, qué compra, cuánto compra y dónde compra y si se interesa por la huella ecológica de lo que compra.</p>
<p>Y atención a su fábula del colibrí y el mosquito.</p>
<p>“Debemos ser mosquitos y colibrís. Cuando alguien te dice que soy tan pequeño que no puedo tener impacto en la sociedad, decía alguien que ese es que nunca había dormido con un mosquito en su habitación. Y desde ese punto de vista, tenemos que ser no solo mosquitos sino moscas cojoneras e impedir dormir a quien nos impide vivir. Concienciar exigiendo. Y al mismo tiempo ser también colibrí. Cada uno debe hacer su parte, es absolutamente esencial”.</p>
<p>Para ello, explica, la ciencia y la tecnología tienen que ser nuestras aliadas e ir orientadas en la dirección correcta para beneficiar a la humanidad. Tenemos la capacidad hoy de transformar la tierra en un paraíso, con la ciencia y la ética.</p>
<p><strong>MÁS SOLUCIONES QUE SE APUNTAN</strong></p>
<p>A la vista de las 4 ponencias había una coincidencia clave. Los ponentes vieron que es clara la interconexión entre los temas tratados, en los problemas. Como dice Fernando Valladares en las conclusiones, para las soluciones lo que hay que poner en marcha son soluciones interconectadas. El verdadero cambio global bien enfocado tiene que estar conectado a un cambio social y económico. Además, se trata de soluciones complejas y es necesario establecer prioridades, quizás repensar la prosperidad y repensar las renuncias, cómo adaptarse también.</p>
<p>No desdeñar liderar las tecnologías, la ciencia y las prácticas de cambio socioeconómicas que hagan frente a la crisis climática y de la biodiversidad, a la crisis del hambre y la crisis global. Quizás se necesita eso, un liderazgo para la humanidad, desde la ciudadanía pero también desde los gobiernos. Y podría ser Europa. Frente a Estados Unidos o China. No poner el crecimiento y el beneficio por encima de las personas y la salud.</p>
<p>Todos los ponentes apuntan a la necesaria movilización y activismo personal y colectivo. Fernando Valladares indica que en lo personal cada uno debe elaborar su propia lista y como científicos seguir trabajando en el marco general del cambio global, más y mejor. También el investigador Eduardo Costas insiste en ello, pero con cierto pesimismo que emana del desconocimiento que tiene la ciencia sobre nuevos impactos que ya están en marcha, producto de este sistema económico que impulsa a las grandes empresas a investigar, con cierta opacidad, para obtener en el menor espacio de tiempo beneficios y ventajas competitivas.</p>
<p>Eduardo Costas pone como caso paradigmático lo que ya se está denominando como el “Segundo Neolítico”. La segunda revolución neolítica va de utilizar los microbios, los microorganismos, por ejemplo para arreglar los problemas medioambientales. O para extraer uranio o cobre de micro vetas. Para ello y para no complicar más el panorama ya crítico del Cambio Global, habría que aplicar nuevas directrices respecto de la ciencia y la tecnología. Por ejemplo, no tomar medidas prácticas en el desarrollo de soluciones que no se basen en un conocimiento profundo y contrastado inter pares. Caso contrario, la investigación al interior de los laboratorios de grandes empresas pueden causar más problemas que aquello que pretendan solucionar.</p>
<p>Merece la pena ver todo el apartado de preguntas, respuestas y soluciones del vídeo general del encuentro sobre los desafíos del fin del mundo y qué podemos hacer al respecto. Para terminar, el ingeniero y doctor en genética José Esquinas lanzó varios mensajes optimistas en torno al activismo y la resistencia pasiva pacífica, a lo Gandhi. Y que había que rescatar la utopía, la capacidad de soñar en ese mundo mejor, ese mundo que en este caso, es realmente el único posible, viable, evitando el suicidio colectivo. Porque como dijo “pensemos en aquellos que consiguieron hacer tantas cosas porque nadie les dijo que no era posible”.</p>Los desafíos del fin del mundo y qué hacer al respecto.¿Por qué a los comunistas no les gusta dividir?2020-08-08T00:30:30+00:002020-08-08T00:30:30+00:00/jekyll<p>¿O por qué odian los happynomics?</p>
<ul>
<li>¿A qué te refieres? ¿Estás intentando tentarnos a hacer clic y leer?</li>
<li>No, es una pregunta que hay que entrar a explicar y que les ocurre también a otros grupos ideológicos, pero en el caso de los comunistas esa incapacidad resulta más sangrante.</li>
</ul>
<p>Vamos a entrar en materia con la definición de pobreza. Según la RAE:</p>
<blockquote>
<ol>
<li>f. Cualidad de pobre.</li>
<li>f. Falta, escasez.</li>
<li>f. Dejación voluntaria de todo lo que se posee, y de todo lo que el amor propio puede juzgar necesario, de la cual hacen voto público los religiosos el día de su profesión.</li>
<li>f. Escaso haber de la gente pobre.</li>
<li>f. Falta de magnanimidad, de gallardía, de nobleza del ánimo.</li>
</ol>
</blockquote>
<p>Me quedo con la segunda definición: falta, escasez; por ejemplo, falta de comida o de una sanidad de calidad, escasez de educación, etc.
Para embrollar más el asunto podemos añadir que la economía se ocupa de los bienes económicos: aquellos que son escasos; eso incluye tanto la leche, como un jet privado (que no consideras de pobres, pese a ser escaso), pero no el aire que respiramos y que podemos consumir libremente sin que tengamos que pagar por él (por ahora). A medida que se destruya el planeta muchas cosas de las que hemos gozado sin prestar atención pueden convertirse en un bien económico.</p>
<p>A muchos les resulta indignante vivir en una sociedad que debería tener suficientes recursos para asegurar un mínimo vital a cada persona respetando la declaración de derechos humanos que en su artículo 22 dice:</p>
<blockquote>
<p>Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.</p>
</blockquote>
<p>Sin embargo, hay varias partes que resultan vagas como, por ejemplo, qué se debe considerar como digno (los que tienen menos recursos querrán compararse con el que más tiene y los que más tienen querrán que se compare con aquel que menos posee). También es debatible hablar sobre qué incluye el desarrollo de la propia personalidad. Por si fuera poco, el artículo 17, lo complica todo un poco más:</p>
<blockquote>
<ol>
<li>Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.</li>
<li>Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.</li>
</ol>
</blockquote>
<p>Podemos discutir todo el día, sin llegar a un acuerdo, sobre qué principio es superior al otro y qué entendemos como un derecho.
En cualquier caso, podemos bajar los pies a la realidad para darnos cuenta de que desde que el mundo es mundo, la desigualdad ha imperado en cualquier sistema económico: comunista, socialista, liberal o conservador.</p>
<p>Quizá sea el momento de dar dos pasos atrás e intentar un enfoque diferente. A cualquier estudiante de economía le explican en clase que la riqueza per cápita de un país se calcula sumando, en el numerador, toda la riqueza del país y dividiéndola entre el número de personas que integran el país. !Ahí está la clave, en el denominador; en el número de habitantes! El enfoque actual pasa por hacer crecer el numerador lo máximo posible sin pararse demasiado a considerar las implicaciones a largo plazo que tal crecimiento pueda provocar, pero ¿por qué resulta tan difícil abrir un debate sobre reducir el denominador? ¿Seríamos capaces de organizar el decrecimiento del denominador que nos llevara a vivir en un mundo donde todos gozáramos de recursos suficientes para vivir dignamente sin castigar al planeta?</p>
<p>Imaginemos un país como el nuestro con casi 47 millones de habitantes y una renta per cápita de 30.370,89 USD (2018) que redujera su población a la mitad (¿automáticamente se duplicaría la renta per cápita a +60.000 $?). ¿Y si fuéramos una décima parte? ¿Podríamos pensar que seríamos más ricos que en Kuwait? Bueno, no vayamos tan rápido. Primero, porque al reducir la población, también se reduciría el número de trabajadores y la producción, pero pensad una cosa. Los economistas siempre hablan de renta per cápita para referirse a la riqueza generada en un país durante un año, es decir a lo que producimos ese año. Tu y yo sabemos que hay gente muy rica que no produce nada, sencillamente tiene patrimonio. ¿Por qué no empezamos a hablar de patrimonio per cápita? Ahí, mi argumento se sostiene mucho mejor. Imagina que en tu edificio viviera una décima parte de los vecinos que viven actualmente. Si cada planta tuviera 10 pisos y 9 estuvieran vacíos al haberse reducido la población en un 90% ¿cuánto tiempo tardarían en bajar los precios de los pisos hasta reflejar la necesidad real de espacio de tu familia? No lo sé, pero te puedo asegurar que los precios bajarían y mucho. Llevaría su tiempo, pero oferta y demanda se ajustarían en un nuevo precio, que bajo las nuevas condiciones, te permitiría <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ceteris_paribus">ceteris paribus</a>, multiplicar por 10 los metros cuadraros que habitas. ¿Ocuparía tu familia el equivalente a una planta? ¿Qué pasaría con las casas de vacaciones, los terrenos de cultivo y los espacios masificados si la población fuera un 10% de la actual? Bueno, quizá no todo mejoraría de golpe, pero seguramente lo haría poco a poco. Quizá acabaríamos discutiendo sobre la economía de la abundancia (<em>happynomics</em>).</p>
<p>Es evidente que una solución de este tipo debe llevarse a cabo en todos los países del mundo para que su efecto no provoque migraciones, tal y como está ocurriendo en la actualidad, de unos países superpoblados y pobres a otros de mayor riqueza. Si me apuras, debería llevarse a cabo primero en aquellos países que se encuentran en peores condiciones.</p>
<p>¿Se mantendría la actual pobreza y los males endémicos de África si en vez de ser 1.260 millones de personas fueran 126 millones? Ya sé que la desigualdad seguiría imperando, pero no creo que la escasez fuera la misma. ¿Tendría el mismo valor un trabajo manual como la limpieza del hogar si la riqueza de las personas, rebasando holgadamente el mínimo vital, les permitiera formarse y dedicarse a otras labores de mayor valor añadido? Yo creo que no. ¿Qué salario se pagaría por los trabajos que nadie desea hacer si nadie tuviera necesidad de hacerlos por dinero? Creo que reduciendo el número de personas lo suficiente, el personal de limpieza pasaría a ser un lujo y no uno de los trabajos peor pagados y menos agradecidos.</p>
<p>La revolución proletaria sigue esperando que las contradicciones inherentes al sistema capitalista que conducen a una separación radical entre una minoría de capitalistas y una mayoría de proletarios que habrían de alcanzar conciencia de clase culminaría con la llegada de la dictadura del proletariado en la que los proletarios tomarían el control de los medios de producción y del aparato del Estado. ¡Como sería el mundo si supieran dividir la mitad de bien de lo que hablan!</p>
<p>Pues miren, esperen sentados porque parece que cada vez le queda más tiempo a la revolución proletaria. Sin embargo, si la clase obrera se hubiera percatado de que sin hijos la vida es más sencilla, mucho menos habrían sufrido el yugo capitalista. Muchas veces la mejor solución para un juego en el que vas a perder seguro, es no jugar; aunque muchos se empeñen en pelear la victoria con más fuerza. Ahora bien, si piensas que la única forma de realizarte como persona es tener un montón de hijos que no puedas mantener y condenarlos a una vida de pobreza y privación, pues tendrás que aceptar alguna responsabilidad en la situación del sistema actual ¿no? Al menos habrás ayudado a engendrar el problema del que se aprovecha el explotador capitalista.</p>
<p>Lo interesante del planteamiento expuesto consiste en liberar al planeta (la víctima silente) del castigo al que le estamos sometiendo (y que tarde o temprano nos devolverá), al mismo tiempo que se consigue el objetivo de mejorar las condiciones de vida. Hoy, la mayoría son más de multiplicar y de numeradores, que de dividir y denominadores. Yo, personalmente, ni lo entiendo ni lo comparto.</p>
<p>*Este artículo es una continuación del <a href="http://www.partidoraro.es/Nuevo-Contrato-Social%20/">Nuevo Contrato Social</a></p>¿O por qué odian los happynomics?¿Cómo sería una huerta en Matadero?2020-08-05T00:30:30+00:002020-08-05T00:30:30+00:00/jekyll<p>Algunos años después del 15-M, sería 2015, solía pasear los domingos, con mi pareja, por el Matadero y siempre me paraba frente a un pequeño descampado en el que un cartel rezaba:</p>
<p>“¿Cómo sería una huerta en Matadero?” El cartel continuaba explicando las bondades de la idea.</p>
<p><img src="../assets/images/2020/08/20200805f1.jpg" alt="#HuertoUrbano" /></p>
<p>La primera vez que lo vimos nos paramos a leer la iniciativa que nos encantó y nos ilusionó. Volvimos a casa comentado lo bien que estaría que se desarrollaran ese tipo de iniciativas. Algunos meses más tarde había una pequeña casa de madera con algo de material y pensamos que pronto empezarían a trabajar en ello y veríamos cómo se materializaba el sueño.</p>
<p>Pasaron los meses y los trabajos no se iniciaban. Nosotros procurábamos siempre que paseábamos por Matadero incluir en la ruta el descampado del huerto urbano. Pasaron uno y luego dos años, pero aquello no acababa de arrancar.</p>
<p>Un día buscando en Internet incluso encontré una web sobre <a href="https://www.mataderomadrid.org/programacion/como-seria-una-huerta-en-matadero">mi esperado huerto urbano</a> donde podéis ver el descampado vallado y una docena de personas posando para la foto. Pasaron la fecha de inicio y la de fin, pasó 2018 y 2019, pero el descampado seguía yermo y seco.</p>
<p><img src="../assets/images/2020/08/20200805f2.png" alt="#HuertoUrbanoWeb" /></p>
<p>Al final quitaron las vallas, lo abrieron y retiraron el cartel. ¿Has visto un huerto urbano en matadero? Pues yo tampoco.</p>
<p>Los huertos no son lo mío, pero os puedo asegurar que resulta muy complicado encontrar ciudadanos que se quieran involucrar a la hora de mejorar lo que es de todos.</p>
<p>El capitalismo se basa en la avaricia, mientras el comunismo lo hace en la generosidad. Es sorprendente que el primero haya triunfado sobre el segundo y aunque eso no diga mucho sobre nosotros – los humanos; a veces toca saber aceptar la realidad. Como decía Yogui Berra: “En teoría la teoría y la práctica son iguales; en la práctica no”.</p>Algunos años después del 15-M, sería 2015, solía pasear los domingos, con mi pareja, por el Matadero y siempre me paraba frente a un pequeño descampado en el que un cartel rezaba:¿Qué es un tonto útil?2020-08-01T00:30:30+00:002020-08-01T00:30:30+00:00/jekyll<p>Hablamos de tontos útiles para referirnos a esos políticos que, no siendo capaces de llegar a nada en la vida por sí mismos, establecen un acuerdo con las personas que mueven los partidos políticos para dar la cara frente al electorado, ser la imagen del partido, convencer a los votantes de sus buenas intenciones y vendiendo humo lograr el poder.</p>
<p>Una vez son elegidos podrán satisfacer los intereses de quienes les han lanzado como cabezas visibles del partido y cumplir la agenda de sus patrocinadores.</p>
<p>El tonto útil consume su vida política cuando el país cae en una depresión económica o cuando la corrupción hace su posición insostenible. Para entonces, el tonto útil deberá haberse labrado un futuro o haber obtenido suficientes beneficios de los favores concedidos durante su mandato.
El tonto útil, en contraposición al tonto inútil o desgraciado, vive de la política y de sus votantes. Es oportuno leer <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4934893.pdf">‘Las leyes fundamentales de la estupidez humana’ de Cipolla</a></p>
<p>Hay otras deficiones de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Idiota_%C3%BAtil">tonto útil</a>, pero a nosotros nos gusta ésta.</p>Hablamos de tontos útiles para referirnos a esos políticos que, no siendo capaces de llegar a nada en la vida por sí mismos, establecen un acuerdo con las personas que mueven los partidos políticos para dar la cara frente al electorado, ser la imagen del partido, convencer a los votantes de sus buenas intenciones y vendiendo humo lograr el poder.Hibris y Metanoia (Por El Porquero de Agamenón)2020-07-14T00:30:30+00:002020-07-14T00:30:30+00:00/jekyll<p>Dicen los papeles que después de este impasse de la pandemia, el ser humano habrá aprendido a ser más tolerante, solidario y que el mundo cambiará para mejor. A pesar de mi optimismo de la voluntad…Permítanme dudarlo. En esta huida radical de la realidad, mi escepticismo de la razón me dice que corremos incluso el riesgo de estupidizarnos aún más.</p>
<p>Creo que era Borges quien comentaba que en un pasaje del Apocalipsis se observa que los hombres que acaban de sufrir una plaga, una vez repuestos de los estragos de ésta, tienden a repetir misteriosamente las acciones que los hicieron merecedores del castigo; y, en consecuencia, una nueva plaga acaba derramándose sobre ellos.</p>
<p>Y ya los griegos, que se las sabían todas, inventaron la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hibris">HYBRIS</a>, ese pecado capital de la soberbia que chamuscó a Icaro y del que sus directos descendientes aprendimos poco. Y nada por ese muy romántico gusto por el exceso y la ausencia de límites, por el desafío a esos mismos límites. NO, quien crea que no hay límites sólo puede, en consecuencia, sufrirlos y más pronto que tarde chamuscarse como nuestro antepasado griego.</p>
<p>Pero puestos a inventar, los inefables griegos también inventaron el concepto de METANOIA, y que pretende ser la capacidad de superación y de reconstruirse que no es mero reconocimiento de errores pasados, sino conversión radical, una suerte de transformación real y profunda.</p>
<p>Pero, ¿y eso cómo se hace? ¿Cómo se pone freno a esos recurrentes arrebatos de identidad en los que la propia miseria es motivo de orgullo? ¿Cómo transmitir lo esencial con entusiasmo, sin aspavientos y fluir en busca no de la verdad, sino de la honestidad y la sensatez? Vivir, dejar vivir y no agredir a los demás…y como Ulises no sentirse tentado por la inmortalidad que le ofrece Calipso, y regresar al regazo de Penélope, al terruño que un día le vio partir.</p>
<p>Y volviendo al principio…que me he ido de paseo por Grecia. Lo que digan los papeles, habrá que ponerlo en cuarentena mientras se siga imponiendo el debate sentimental al racional, donde el adversario directamente y sin cuestionamiento previo se convierte en enemigo ( L´enfer c´est toujours les autres).</p>
<p><a href="https://avuelapluma.es/citas-incompletas/">El porquero de Agamenón</a></p>Dicen los papeles que después de este impasse de la pandemia, el ser humano habrá aprendido a ser más tolerante, solidario y que el mundo cambiará para mejor. A pesar de mi optimismo de la voluntad…Permítanme dudarlo. En esta huida radical de la realidad, mi escepticismo de la razón me dice que corremos incluso el riesgo de estupidizarnos aún más.Se acelera la sexta gran extinción2020-06-18T00:30:30+00:002020-06-18T00:30:30+00:00/jekyll<p><a href="https://www.tendencias21.net/Se-acelera-la-sexta-gran-extincion_a45923.html" target="_blank">Artículo publicado en Tendencias21.net</a></p>Artículo publicado en Tendencias21.netEl coronavirus podría estar debilitándose2020-06-09T00:30:30+00:002020-06-09T00:30:30+00:00/jekyll<p><a href="https://www.tendencias21.net/El-coronavirus-podria-estar-debilitandose_a45920.html" target="_blank">Artículo publicado en Tendencias21.net</a></p>Artículo publicado en Tendencias21.net